Una investigación llevada a cabo en Dinamarca sugiere que los medicamentos aumentan el riesgo de testículos no descendidos en bebés de sexo masculino, una condición que ha sido asociada a la infertilidad y el cáncer más adelante en la vida.
Los doctores ya le aconsejan a las mujeres embarazadas evitar tomar medicina contra el dolor si es posible, para proteger al bebé que está por nacer.
Los expertos dicen que los resultados publicados en la revista Human Reproductionameritan más investigación, "como un asunto prioritario".
Pero aseguraron a las mujeres que tomar ocasionalmente un medicamento contra el dolor para aliviar un dolor de cabeza no debería causar problema alguno.

Uso simultáneo

El consejo que actualmente ofrece el Servicio Nacional de Salud británico es que las mujeres deberían evitar tomar medicinas durante el embarazo pero que el paracetamol es considerado seguro si es tomado en pequeñas dosis para alivio a corto plazo del dolor.
Sin embargo, más de la mitad de las mujeres embarazadas en Europa y Estados Unidos dicen tomar medicamentos moderados contra el dolor.
En esta reciente investigación, investigadores de Dinamarca, Finlandia y Francia estudiaron a más de 2.000 mujeres embarazadas y sus bebés.
Encontraron que las mujeres que usaban más de un medicamento para el dolor de manera simultánea, por ejemplo paracetamol e ibuprofen, aumentaban por siete el riesgo de dar a luz infantes con alguna forma de testículo no descendido, o criptorquidia, comparado con las mujeres que no tomaban nada.
El segundo trimestre, entre las semanas 14 y 27 del embarazo, parece ser un tiempo particularmente sensible.

Balance

Cualquier uso de analgésico en ese punto del embarazo fue vinculado a más del doble del riesgo de criptorquidia.
De los analgésicos individuales, el uso de ibuprofen y aspirina fue vinculado a un riesgo cuatro veces mayor.
El paracetamol solo también pareció aumentar el riesgo, aunque no de un modo estadísticamente significativo.
El uso simultáneo de más de un analgésico, incluso el paracetamol, durante el segundo trimestre, aumentó el riesgo por 16.
Usar medicamentos contra el dolor por más de dos semanas seguidas parece también haber aumentado el riesgo sustancialmente.