ordenadores.
Según un comunicado gubernamental se trata de "iniciar una campaña de lucha contra los servicios ilegales de telefonía por Internet". Las operadoras dominantes en aquel país son Telecom y China Unicom y en ambas el Estado es el accionista mayoritario.
La interrupción de un servicio como el de Skype supondría un encarecimiento de las llamadas internacionales desde China. Las llamadas a Japón o Corea del Sur a través de Skype cuestan casi seis veces menos que las realizadas a través del servicio tradicional. La decisión, presentada como una regulación comercial, tiene consecuencias graves para los internautas chinos ya que limitará su capacidad de conectarse. China ya cuenta, según los últimos datos, con 450 millones de internautas.
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